La construcción de contenidos debe llevarse a cabo de acuerdo a la realidad del aula, donde se ajuste el proceso de enseñanza y aprendizaje a la realidad de los estudiantes. La aplicación de estos contenidos, se ve en constantes reajustes por el nivel que se labora, por la clase social donde se impartan, por las diversas circunstancias en la que se ve inmersa la sociedad, entre otros aspectos que se deben de tomar en cuenta para la ejecución de esos contenidos.
Todos los tipos de contenidos son importantes, pero deben llevarse a cabo aquellos que sean significativos para los estudiantes, aquellos que se ajusten a la medidad de la realidad, y que les permitan inmiscuirse dentro de la sociedad; un aprendizaje que les sea de respaldo ante las visicitudes que tengan en su desarrollo estudiantil y dentro de la sociedad que habitan (la realidad que los envuelve).
Queda de parte del docente, motivar al estudiante a que todos los contenidos sean para él significativos y sobre todo utilizar estrategias y recursos que permitan que ellos puedan eliminar las predisposiciones para algunos contenidos y asimilarlos como parte completa de su formación.